Hoy os quiero presentar a un nuevo "miembro" de nuestra clase.
Su nacimiento fue un poco improvisado. Al terminar ayer una caja de pañuelos, que últimamente tenemos muchos mocos en clase (incluida la profe), se me ocurrió que podíamos reciclar y convertirla en un material didáctico casero.
Así que con unos retales de goma eva, le hice unos ojos, una nariz y unas orejotas.
La boca como veis no hizo falta, porque ese fue, precisamente, el detalle que hizo que se me ocurriera hacer a Tragoncete.
El siguiente paso fue presentárselo a los niños y niñas. Sus caras lo decían todo, les hizo muchísima gracia y mas cuando les dije como se llamaba y les expliqué el motivo.
Les conté que le encanta comer palabras y que precisamente hoy estaba hambriento, pero es un poco exquisito y solamente quería comer palabras que tuvieran la letra "P", así que cada uno fue dando de comer a Tragoncete su palabra.
Después, juntos comprobamos que las palabras cumplieran el requisito que pedía nuestro exigente amigo.
Hoy fue un juego un poco improvisado, pero Tragoncete, poco a poco irá pidiendo "comidas" más elaboradas.
En la foto salen solo algunas palabras, pero había muchísimas donde escoger y sobra decir que todos lo hicieron perfectamente.
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