Dentro del Proyecto en el que nos encontramos, entre otras muchas características de los animales, también hemos estado viendo cómo es la piel de distintos animales. De hecho, varios de nuestros peques, reflejaban cómo era la piel del animal que les tocó en la semana de los expertos.
Pues hoy, a modo de repaso, hicimos una ficha que consistía en distinguir los animales de piel suave de los animales de piel áspera o rugosa.
Antes, como actividad de motivación, les propuse un juego y ellos, al ver que les vendaba los ojos, enseguida pensaron que íbamos a jugar a la gallinita ciega, pero nada más lejos de la realidad, íbamos a poner a prueba al sentido del tacto.
Para ello, utilice unas piezas que tenemos por clase que presentan dos texturas diferente cada una.
De uno en uno y utilizando como venda el buff de Nuria, vinieron a coger una de las piezas de la caja para examinarlas detenidamente con sus manitas y luego intentar describir la sensación que percibían.
Había texturas suaves, lisas, rugosas, ásperas, aterciopeladas... y algunos hasta distinguieron que algunas estaban cubiertas de tela de pana.
Después, con la venda ya quitada, siguieron examinando su pieza pero ya con ayuda de la vista.
Fue una actividad divertida y muy interesante pero ¿y si la próxima vez probamos con los pies?...
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