Creo que viendo las imágenes casi sobran las palabras. Como os podéis imaginar, el molino ha sido el centro de atención hoy en el colegio, a lo largo de todo el día han sido muchos los niños, y no tan niños, que se han acercado a observarle y algún profe le ha dado su toque personal colocándolo en un sitio acorde y con animales pastando a su alrededor.
Parece mentira que esté hecho básicamente con materiales reciclados, pero lo que está claro es que sus creadores, osea los papás de Nayara y ella misma, son unos artistas y desde el cole les estamos eternamente agradecidos por compartirlo con nosotros.
¿A qué está precioso? y eso que las fotos no le hacen justicia, por que no se aprecia bien, pero tiene agua de verdad y la rueda gira sin parar.
Muchas gracias una vez más a Nayara y a sus papás por su aportación a nuestro proyecto del agua.
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