Estando trabajando el proyecto de los inventos, no podía dejar pasar la oportunidad de hacer una manualidad que es todo un clásico. Se trata del teléfono hecho con yogures.
Supongo que todos los de mi generación han hecho alguno cuando eran pequeños.
La verdad es que fue una idea improvisada y lo hicimos un poco de "andar por casa", pero estoy segura de que muchos de mis peques no dudarán en perfeccionar la idea en sus casas.
Pasamos un rato muy divertido inventando conversaciones telefónicas y aprendiendo unas normas básicas a la hora de llamar o contestar al télefono; saludar, despedirse, decir correctamente lo que se desea, dar las gracias, etc.
Aquí os dejo alguna foto más.
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