¡QUÉ BUEN RATO HEMOS PASADO ESTA MAÑANA EN EL COLE!
Después del recreo de la mañana, hemos estado jugando a los detectives.
El juego consiste en que un niño o niña tiene que hacer de detective y para ello debe salir del aula mientras el resto permanecemos sentados en la Asamblea, pero ¡OJO!, antes, debe observarnos atentamente a todos (cómo estamos colocados, cómo vamos vestidos...) y memorizar ciertos aspectos.
A esta altura del Proyecto, si algo tenemos claro, es que la lupa es un instrumento imprescindible para resolver cualquier misterio, pero para darle más realidad y un poco más de diversión, también improvisamos nuestro particular sombrero, al estilo del libro del "Detective Lucas Borsalino"
Para que os hagáis una idea, aquí os presento al Detective Borja Borsalino.
El primero en salir, después de observarnos bien a todos, fue Santi que hoy era el maquinista y el cambio que tenía que detectar es que yo me había puesto en el pelo un precioso lazo verde con lunares blancos que me prestó Daniela.
Santi entró y comenzó a mirar detenidamente y uno por uno a sus compañeros.
Creo que viendo las imágenes, sobran las palabras. Los peques no podían aguantar la risa al ver que Santi no notaba nada raro en la profe, pero tras mirarnos a todos soltó un: "Elemental querida Luisa" y todos lloramos de risa...
Uno a uno, fueron saliendo, aunque no nos dio tiempo a todos (por la tarde seguiremos) y los que nos quedamos dentro nos las fuimos ingeniando para introducir cambios, si es verdad que algunos eran muy evidentes, pero otros no tanto...
La actividad fue un éxito, pero lo que más me gusta de todo, es ver las caras de los niños y niñas (ojalá nunca pierdan esa ilusión y expresividad)
Quiero agradecer esta idea a la profe Guadalupe que me contó que hace tiempo hizo un juego de este tipo con sus niños y niñas de 5 años ¡GRACIAS!